sábado, 17 de septiembre de 2011

De querer a no querer

(Popular) 
De querer a no querer
hay un camino muy largo
que "to" el mundo lo recorre
sin saber cómo ni cuándo.
Y ahora que yo soy el yunque
a mí me toca aguantar
cuando yo sea el martillito
negras las vas a pasar.
Si no es verdad
ésto que sale de mi boca
si no es verdad
que los pasitos que estoy dando
"p'adelante"
se me vuelvan "p'atrás".



sábado, 10 de septiembre de 2011

Micah P. Hinson




You said that you cannot be found
Under arms of broken skull I will lay down
I will lay down
I can't be found
Beneath the rose, beneath the rose
Alone

Save to say that I'll never be found
Broken bones, all them loose
You will be crowned, you will be crowned
Queen of all
You have found
You have found
Alone


"En mis peores momentos con las drogas lo empeñé todo menos la máquina de escribir. Me quedé sin guitarra, pero jamás sin mi Royal, ella ha sido más fiel que ningún dios o mujer. Era mi mejor amiga y lo sigue siendo"

"Jamás fui a una discográfica, ellos vinieron a mí. Y me gusta pensar que con la literatura ha sido igual. Nunca he parado de escribir, tengo cinco novelas, 1.000 páginas de poesía y más de un centenar de cuentos. Pero no han salido de las cajas, y ni tienen por qué hacerlo"

martes, 6 de septiembre de 2011

Miquel Martí i Pol y la construcción del poema


16-VIII-87

Una vez, hace muchos años, Josep Miquel i Macaya me decía que improvisar era pecado. Hablábamos (hablaba) de literatura, de poesía, y entiendo que su afirmación no quería decir que el escritor, el poeta, debiera ser sólo un buen artesano, sino que también debía ser un buen artesano. La frase confirmaría lo que yo decía días atrás sobre la inspiración. De todos modos, siempre he pensado que sería interesante dilucidar el papel del azar en la obra de arte. Pienso en el poema, que es lo que conozco más. Yo no recuerdo haber escrito nunca ninguno que pueda decir que he "controlado" de arriba a abajo. No me refiero, evidentemente, a un control exhaustivo de las palabras, algo que ni en un escrito científico o técnico creo que se pueda hacer, sino al control de la expresión, del significado, del sentido. Para mí un poema siempre es una sorpresa. No una sorpresa total, pero sí una sorpresa parcial. En cierto modo, se puede decir que es cuando lo he acabado que sé qué dice el poema. Además, en los casos de formas no encorsetadas, ni siquiera sé la longitud que tendrán, y, una vez acabados, a menudo he pensado que podría añadir, o sacar, algún verso. En consecuencia, pues, para mí es evidente que el poema tiene una autonomía, una vida propia. Y me pregunto: esta autonomía, ¿quién la gobierna? Una respuesta fácil sería la de la subrogación de poderes. Es decir, la gobierno yo, que he puesto en marcha los mecanismos que la hacen posible, y que controlo el desarrollo general. Esto, sin embargo, entraría bastante dentro del concepto de creación, que a mí me repugna. Pero, claro, si no la gobierno yo, ¿quién la gobierna? ¿El azar? Muy bien, y ¿qué es el azar? Las definiciones del diccionario no suelen aclarar nada, son demasiado científicas y, aunque parezca un argumento poco sólido, demasiado azarosas. A mí me parece que el proceso de construcción de un poema, y, por extensión, de cualquier obra de arte, es similar a cualquier proceso vital. Yo he engendrado hijos, estos hijos están marcados por unas características que provienen de mí, ahora bien, el proceso vital que sigan será (debe ser) independiente de mi deseo, de mi voluntad. Ya sé que un hijo es un cuerpo vivo y un poema un cuerpo muerto. Hacía una comparación, y en ninguna comparación existe una igualdad absoluta. Si fuera, ya no sería una comparación, sino la misma cosa. Para mí, en el momento en que ponemos en marcha un proceso creativo, ponemos en marcha simultáneamente alguna cosa, bellísima o monstruosa, que, tanto en un caso como en el otro, se escapa de nuestro control, y no sólo eso, sino que a veces nos arrastra. Por tanto, no hay azar, entendido como casualidad, sino proceso racional que se escapa de nuestro control. Yo he observado un fenómeno curioso. Generalmente, las palabras, en los poemas, se reúnen en grupos de eufonía similar. Esto siempre lo he descubierto posteriormente a la escritura del poema, lo que me confirma que, salvo casos expresamente ensayados, no soy yo quien ha provocado la agrupación, sino la dinámica interna del poema. Y, si de eso se pasa al terreno de las interpretaciones, las sorpresas aún son más fuertes. El poema llega a independizarse, y puede influir decisivamente en el modo de ser del autor. De hecho, si el poema es un ente vivo, la explicación quizá sea más sencilla de lo que parece. Yo vivo en una sociedad, me relaciono con unas personas, pero ¿qué sé, de ellas?, ¿Quiénes son?, ¿Qué piensan?, Cuando me dicen algo, ¿expresan correctamente (tal como lo haría yo, quiero decir) lo que sienten?, ¿me engañan?, ¿voluntariamente?, ¿involuntariamente?, y cuando callan, ¿qué relación mantienen conmigo? Todo son incógnitas. Hay una relación aparente que nos puede hacer pensar que estamos en un sistema normal, comprensible. Pero lo mismo ocurre con el poema. La conversación que tuve ayer con unos amigos fue una acción equivalente a escribir un poema, pero ¿después, qué? Después se abre el gran vacío. Después cada uno se encierra en su caparazón y hace su camino. El poema tiene vida propia. Yo tengo vida propia. Los amigos también. ¿Y cómo se interrelacionan estas vidas? Lo que yo hago, lo que yo digo, ¿qué importancia tiene en la vida de los demás? ¿Puedo influir con mis acciones, puedo dominarlos? Yo estoy convencido que no. Y ellos a mí tampoco. El problema, entonces, es asumir la terrible soledad que conlleva este hecho. Vivimos solos, esta es la gran sorpresa. Y sólo aceptando nuestra soledad, edificándola cuidadosamente, queriéndola, podemos no hacer daño a los demás. La amistad, el amor, etc., son proyecciones egoístas del propio yo. Hay un vacío terrible entorno nuestro que ensayamos llenar con exteriorizaciones de nosotros mismos: mis poemas, mis amigos. Y cuando el poema desarrolla su vida, se independiza necesariamente de mí. Y cuando los amigos se van de casa, viven su vida, y yo quedo inevitablemente encerrado dentro de los límites de la mía. La realidad es eso. La vida es eso. Mi vida. Y cuando hablo de libertad sólo puedo hablar de mi libertad. No tengo ningún derecho sobre los demás, como no tengo ninguno sobre los poemas. Ellos tampoco tienen ningún derecho sobre mí. Los que me quieren son felices amándome. Por eso lo hacen. No creo que esto sea el descubrimiento del gran egoísmo. No creo que eso sea triste. Aceptar la propia inanidad y la propia soledad es una prueba verdadera de amor a uno mismo y a los demás. Una prueba (la única posible) de libertad.

Joc d´escacs (Miquel Martí i Pol)
Empúries


16-VIII-87


Una vegada, fa molts anys, en Josep Miquel i Macaya em deia que improvisar era pecat. Parlàvem (parlava) de literatura, de poesia, i entenc que la seva afirmació no volia pas dir que l´escriptor, el poeta, hagués de ser només un bon artesà, sinó que també havia de ser un bon artesà. La frase confirmaria el que jo deia dies enrera sobre la inspiració. De totes maneres, sempre he pensat que seria interessant dilucidar el paper de l´atzar en l´obra d´art. Penso en el poema, que és el que conec més. Jo no recordo haber-ne escrit mai cap que pugui dir que he "controlat" de dalt a baix. No em refereixo, evidentment, a un control exhaustiu dels mots, cosa que ni en un escrit científic o tècnic no crec que es pugui fer, sinó al control de l´expressió, del significat, del sentit. Per a mi un poema sempre és una sopresa. No una sorpresa total, però sí una sorpresa parcial. En certa manera, es pot dir que és quan l´he acabat que sé què diu el poema. A més, en els casos de formes no encotillades, ni tan sols no sé la llargada que tindran, i, un cop acabats, sovint he pensat que podria afegir-hi, o treure´n, algun vers. En conseqüència, doncs, per a mi és evident que el poema té una autonomia, una vida pròpia. I em pregunto: aquesta autonomia, ¿qui la governa? Una resposta fàcil seria la de la subrogació de poders. És a dir, la governo jo, que n´he posat en marxa els mecanismes que la fan possible, i que en controlo el desenvolupament general. Això, tanmateix, entraria força dins el concepte de creació, que a mi em repugna. Però, és clar, si no la governo jo, ¿qui la governa? ¿L´atzar? Molt bé, i ¿què és l´atzar? Les definicions del diccionaris no solen aclarir res; són massa científiques i, encara que sembli un argument poc sòlid, massa atzaroses. A mi em sembla que el procés de construcció d´un poema, i, per extensió, de qualsevol obra d´art, és semblant a qualsevol procés vital. Jo he engendrat fills, aquests fills estan marcats per unes característiques que provenen de mi; ara bé, el procés vital que segueixin serà (ha de ser) independent del meu desig, de la meva voluntat. Ja sé que un fill és un cos viu i un poema un cos mort. Feia una comparació, i en cap comparació no hi ha una igualtat absoluta. Si hi fos, ja no seria una comparació, sinó la mateixa cosa. Per a mi, al moment que posem en marxa un procés creatiu, engeguem simultàniament alguna cosa, bellísima o monstruosa, que, tant en l´un cas com en l´altre, s´escapa del nostre control, i no solament això, sinó que de vegades ens arrossega. Per tant, no hi ha atzar, entés com a casualitat, sinó procés racional que s´escapa del nostre control.
Jo he observat un fenomen curiós. Generalment, les paraules, en els poemes, s´apleguen en grups d´eufonia semblant. Això sempre ho he descobert posteriorment a l´escriptura del poema, la qual cosa em confirma que, fora de casos volgudament assejats, no sóc jo qui ha provocat l´aplegament, sinó la dinàmica interna del poema. I, si d´això es passa al terreny de les interpretacions, les sorpreses encara són més fortes. El poema arriba a independitzar-se, i pot influir decisivament en la manera de ser de l´autor.
De fet, si el poema és un ens viu, l´explicació potser és més senzilla del que sembla. Jo visc en una societat, em relaciono amb unes persones, però ¿què en sé, d´elles?, ¿qui són?, ¿què pensen?; quan em diuen alguna cosa, ¿expressen correctament (tal com ho faria jo, vull dir) el que senten?, ¿m´enganyen?, ¿voluntàriament?, ¿involuntàriament?; i quan callen, ¿quina relació mantenen amb mí? Tot són incògnites. Hi ha una relació aparent que ens pot fer pensar que estem dins un sistema normal, entenedor. Però el mateix passa amb el poema. La conversa que vaig tenir ahir amb uns amics va ser una acció equivalent a escriure un poema, però ¿després, què? Després s´obre el gran buit. Després cadascú es tanca dins la seva closca i fa la seva via. El poema té vida pròpia. Jo tinc vida pròpia. Els amics també. ¿I com s´interrelacionen aquestes vides? El que jo faig, el que jo dic, ¿quina importància té en la vida dels altres?¿Puc influir-los amb les meves accions, puc dominar-los? Jo estic convençut que no. I ells a mi tampoc. El problema, però, aleshores, és assumir la terrible solitud que comporta aquest fet. Vivim sols, aquesta és la gran sorpressa. I només acceptant la nostra solitud, edificant-la curosament, estimant-la, podem no fer mal als altres. L´amistat, l´amor, etc., són projeccions egoistes del propi jo. Hi ha un buit terrible entorn nostre que assagem d´omplir amb exteriotzacions de nosaltres mateixos: els meus poemes, els meus amics. I quan el poema desenvolupa la seva vida, s´independitza necessàriament de mi. I quan els amics se´n van de casa, viuen la seva vida, i jo quedo inevitablement tancat dins els límits de la meva. La realitat és això. La vida és això. La meva vida. I quan parlo de llibertat només puc parlar de la meva llibertat. No tinc cap dret sobre els altres, com no en tinc cap sobre els poemes. Ells tampoc no tenen cap dret sobre mi. Els qui m´estimen són feliços estimant-me. Per això ho fan. No crec que això sigui la descoberta del gran egoisme. No crec que això sigui trist. Acceptar la pròpia inanitat i la pròpia solitud és una prova veritable d´amor a un mateix i als altres. Una prova (l´única possible) de llibertat.

Joc d´escacs (Miquel Martí i Pol)
Empúries

sábado, 21 de mayo de 2011

Cuando acontece

Se piensa la democracia en términos de fuerzas, equilibrios, tensiones, estructuras, y no con la atención que requiere la historia. Se piensa en términos de estado y no de acontecimiento. Pero a veces acontece.
Cuando acontece, se presenta como una redistribución de la sensibilidad, y lo que estaba oculto aparece y nuevas formas se dibujan en un espacio público en el que los mismos significados comienzan a transformarse al reorganizarse lo visible. Democracia es una silla vacía que nadie puede ocupar y que debe estar presente en todo acto y en todo espacio. La silla que sólo el pueblo puede ocupar sin que nadie pueda hacerlo en su nombre. "Pueblo" nombra lo innombrable, lo que no está pero ocasionalmente aparece. Cuando las cosas van mal, cuando se ha producido una irreversible desafección, cuando la ira se extiende y entonces se ocupan las plazas y algunos, muchos, muchísimos, sin saber por qué lo han hecho, sin tácticas ni estrategias, gritan: "¡nosotros estamos aquí!". Entonces tendrían derecho a decir " nosotros, el pueblo", pero son lo suficientemente sabios para no hacerlo. Porque saben mejor que nadie guardar la silla vacía. Y es entonces cuando la silla se hace presente en su poder convocador, en su fuerza instituyente.
Cuando acontece, ocurre con un impulso creativo que se vuelve palabra e imagen, autoorganización, sentido de lo colectivo y generosidad. El lenguaje vuelve a ser espacio de expresión y la imagen enseñanza de lo que hay. Los espacios públicos se llenan de personas que ejercen su capacidad agente y que se dotan a sí mismas de una voz que le había sido negada. No de masas, sino de multitudes creadoras.
Cuando acontece, la ira se transforma en lazos de complicidad y los cuerpos dejan de ser máscaras para sentirse compañía, apoyo mutuo. La calle deja de ser el exterior y se vuelve habitación, taller, escuela, acampada, asamblea, fiesta.
Cuando acontece, el orgullo del poderoso se vuelve oscuro pálpito y por todas partes se producen histerias y sobrerreacciones porque en la redistribución de lo visible se han hecho presentes formas, gentes, fuerzas, que aparecen ante él como fantasmas de un pasado que creía enterrado en ignotas fosas.
Cuando acontece, ocurre como ocurre lo nuevo y muchos sienten la tentación de ponerse al frente, de ordenar y organizar, dar programas, órdenes, pensamientos, arquitecturas. Pero lo que es nuevo y está naciendo encontrará sus propios cauces, se hará historia, narración, gesta, creará sus propios sentidos, dará nombres a una generación, se alzará con un orden propio y no ajeno. Lo que acontece no necesita vanguardias ni intelectuales ni líderes. Necesita permanecer como impulso.
Cuando acontece, todo cambia. No importa que la multitud se disuelva; no importa que se acabe el tiempo de la manifestación; no importa que se impongan las realidades de la realidad. Todo cambia: con la redistribución de lo sensible se ha producido una redistribución del sentido. Podremos decir, diremos, "yo estuve allí". y también nuestras vidas habrán cambiado.




(AP Photo/Emilio Morenatti)

domingo, 8 de mayo de 2011

Frases y fragmentos ... (LXIII)


Djuna Barnes Milan Kundera sandor marai


"¿Saben lo que realmente desea el hombre? -inquirió el doctor, esbozando una sonrisa burlona ante el rostro inmovil del barón-. Una de dos: encontrar a alguien que sea tan estúpido como para poder mentirle, o amar hasta el punto de que el objeto de su amor pueda mentirle a él."
El bosque de la noche. Djuna Barnes.

"La radio fue el pequeño arroyo en el que todo empezó. Llegaron después otros medios técnicos para reproducir, multiplicar, aumentar el sonido, y el arroyo se convirtió en un inmenso río. Si antaño se escuchaba música por amor a la música, hoy aúlla constantemente por todas partes 'sin preguntarse si queremos escucharla', aúlla por los altavoces en los coches, en los restaurantes, en los ascensores, en las calles, en las salas de espera, en los gimnasios, en las orejas taponadas por los walkman, música reescrita, reinstrumentada, acortada, desgajada, fragmentos de rock, de jazz, de ópera, flujo en que todo se entremezcla sin que se sepa quién es el compositor (la música convertida en ruido es anónima), sin que se distinga el principio del fin (la música convertida en ruido no sabe de formas): el agua sucia de la música en la que muere la música."
La ignorancia. Milan Kundera.

"- ¿Qué quieres de ese hombre? - preguntó de repente la nodriza.
- La verdad – respondió el general.
- Conoces muy bien la verdad.
- No la conozco – dijo él, en voz alta, sin preocuparse por el servicio, que había interrumpido abajo la colocación de las flores y miraba hacia arriba. Volvieron a bajar la mirada inmediatamente, con un gesto mecánico, y continuaron con sus quehaceres -. La verdad es precisamente lo que no conozco.
- Pero conoces la realidad – observó la nodriza, con un tono agudo, casi agresivo.
- La realidad no es lo mismo que la verdad -respondió el general-. La realidad son sólo detalles."

El último encuentro. Sándor Márai.

"Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué palabras y con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son estas: ¿Quién eres? … ¿Qué has querido de verdad? … ¿Qué has sabido de verdad? … ¿A qué has sido fiel o infiel? … ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía? … Éstas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera."
El último encuentro. Sándor Márai.

domingo, 24 de abril de 2011

Sándor Márai



"Incluso con mi último suspiro agradezco al destino que haya podido ser un hombre y, también, que en mi alma tenebrosa se haya encendido una chispa de inteligencia. He visto la tierra, el cielo y las estaciones. He conocido el amor, los fragmentos de la realidad, los deseos y los desengaños. He vivido en la Tierra y, poco a poco, me he serenado. Un día me moriré, y esto es prodigiosamente natural y sencillo. ¿Habría podido sucederme alguna otra cosa mejor y más sencilla? No, he vivido tanto como he podido y he vivido lo mejor de todo: el destino del hombre. Otra cosa mejor que esta no me habría podido pasar." (Herbario, 1943)

"Cualquier éxito despierta sospechas. ¿Qué hago yo del elogio que me hace mi cartero? No se puede conquistar el mundo, sólo se le puede convencer. El conquistador, aquel al cual el mundo abraza contra su pecho, siempre renuncia a él mismo; el que convence, somete a algo o a alguien, a una persona o a algún tipo de necedad. Yo voy buscando por la vida este otra éxito, que sólo puede ser personal: quiero convencer alguna otra alma. Y esto es lo máximo." (Cielo y tierra, 1942)

sábado, 26 de marzo de 2011

Arte funerario: El beso de la muerte. Cementerio del Poblenou (Barcelona)

Un epitafio precioso tomado de unos versos de Verdaguer:

Mes son cor jovenívol no pot més;
en ses venes la sanch s’atura y glaça
y l’esma perduda amb la fe s’abraça
sentint-se caure de la mort al bes.

(Mas su joven corazón no puede más;
en sus venas la sangre se detiene y se hiela
y el ánimo perdido con la fe se abraza
sintiéndose caer al beso de la muerte.)


coronado por una escultura impactante (El bes de la mort. Taller de J. Barba. 1930):

Fotografía: David Chacobo.


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sábado, 19 de marzo de 2011

Frases y fragmentos ... (LXII)


murakami ralston saul

"Lo importante es ir superándose, aunque sólo sea un poco, con respecto al día anterior. Porque si hay un contrincante al que debes vencer en una carrera de larga distancia, ése no es otro que el tú de ayer."

De qué hablo cuando hablo de correr. Haruki Murakami.

"En mi caso, la mayoría de lo que sé sobre la escritura lo he ido aprendiendo corriendo por la calle cada mañana. De un modo natural, físico y práctico. ¿En qué medida y hasta dónde debo forzarme? ¿Cuánto descanso está justificado y cuánto es excesivo? ¿Hasta dónde llega la adecuada coherencia y a partir de dónde empieza la mezquindad? ¿Cuánto debo fijarme en el paisaje exterior y cuánto concentrarme profundamente en mi interior? ¿Hasta qué punto debo creer firmemente en mi capacidad y hasta qué punto debo dudar de ella?"
De qué hablo cuando hablo de correr. Haruki Murakami.

"Para tratar cosas insanas, las personas tienen que estar lo más sanas posible. Ésa es mi teoría. Lo que es tanto como decir que los espíritus insanos necesitan también, por su parte, cuerpos sanos."
De qué hablo cuando hablo de correr. Haruki Murakami.

"Saber -es decir, tener conocimiento- es comprender instintivamente la relación entre lo que uno sabe y lo que hace. Ahí parece estar una de nuestras máximas dificultades."
La civilización inconsciente. John Ralston Saul.

sábado, 12 de marzo de 2011

Maya Angelou

Maya Angelou (St. Louis (Missouri), 1928)

"People will forget what you said, people will forget what you did, but people will never forget how you made them feel."

domingo, 27 de febrero de 2011

La montaña

No fue al venir a vivir aquí, fue a partir de la primera visita que hicimos a la montaña cuando empezó su cambio. Disfrutamos muchísimo aquel día, solos entre robles melojos de espesas copas que nos protegían de un sol radiante. Corrimos y nos quisimos entre altos matorrales sobrevolados por vencejos. Vimos zorros, comadrejas, una enorme cabra montés …

Por ella hubiéramos vuelto al día siguiente. Conseguí convencerla de que no tenía sentido hacer diariamente el trayecto hasta la falda de la montaña. Estuvo toda la semana inquieta, parecía que los días no terminaban nunca para ella, en su cabeza no había otra cosa más que la montaña y volver a ella cuanto antes.

En la segunda ocasión que la visitamos ya era evidente el distanciamiento …

Volvimos a visitarla todos los sábados y domingos, más tarde incluso entre semana, dormimos allí varias veces; en alguna ocasión se fue ella sola al ser yo incapaz de mantener el ritmo de las visitas.

Su rostro cambiaba. A medida que su vida parecía iluminarse, intensificarse, la mía se oscurecía y caía en un vacío difícil de explicar.

Ella no iba a visitar la montaña, iba a entregarse a ella. Su Yo ya pertenecía a aquella montaña aparentemente vulgar. Cualquier intento por mi parte de acercarme, de reencontrarla, de encarar su sinrazón, terminaba en cuanto me devolvía una mirada abierta, luminosa, radiante … pero absolutamente distante y desconocida.

Traté de informarme, buscar a expertos conocedores de la mente humana para intentar descubrir qué le había sucedido. Alguno me habló de topofilia, o topolatría, no recuerdo … ¿qué importa? No me ha servido de nada etiquetarlo.

Esta noche me despertó de madrugada, excitada como nunca la había visto hasta ahora y … ¿cómo explicarlo? ella me poseyó a mí. (su risa, su carcajada casi animal). Me he sentido un juguete, un símbolo que ella necesitaba para no explotar … pero no me vio, no me sintió realmente en ningún momento… ha sido algo … inhumano … y maravilloso al mismo tiempo. Lo he disfrutado tanto como me ha asustado.

Ya no sueño con recuperarla para mí, no creo que eso sea ya posible … sólo pretendo recuperarla para la sociedad, para su gente, su trabajo, su vida ‘humana’.

A veces siento deseos de huir, de dejarla aquí junto a su montaña, feliz. Tengo miedo, pánico , pero tengo que arrostrar la situación. Lo haré esta noche. Siento que ha de ser por la noche cuando lo haga. Esta noche iré a la montaña y negociaré.


Afrodita, Pan y Eros. Hacia 100 a.C.. Museo Arqueológico de Atenas

domingo, 30 de enero de 2011

Piso 31

Levanté la vista de mi escritorio y busqué la ventana, como hacía a menudo, dando una tregua a mis ojos ya agotados tras completar una tarde de arduo trabajo. Me hubiera gustado poder lanzar mi mirada lejos, al horizonte, para facilitar su descanso, pero trabajo en unas torres que llaman gemelas aunque sería más correcto llamar siamesas por su cercanía; las habitaciones del hotel de la torre A, apenas unos metros más allá son el único consuelo visual que me queda.

Inicialmente atribuí al agotamiento lo que vi ...unos segundos más tarde, tras levantarme para acercarme a la ventana y aclararme los ojos lo confirmé: un hombre joven se había subido sobre la barandilla del balcón y, pensativo, miraba hacia la calle, lejana y ruidosa a 31 pisos de distancia. Mi primera reacción fue la de abrir la ventana y gritarle para atraer su atención, pero me detuve apenas un instante antes de hacerlo.

Todavía hoy sigo pensando a menudo en mi reacción, en mi no-reacción, en el curso que tomaron mis pensamientos ante una situación tan inusual, ante una imagen tan horrible. Al, como he dicho, primer impulso de salir a la ventana para gritarle, para llamar su atención, le siguió una pregunta, una duda que me atacó: ¿gritarle qué? ¿llamar su atención para qué? Aquel chico parecía dispuesto a lanzarse al vacío y no hay duda de que no se hubiera llevado a una situación límite como aquella sin haberla reflexionado, quizás buscó ayuda en su gente más cercana, ayuda profesional, ¿quién sabe? … no me pareció correcto interrumpir su momento, el momento culminante de una vida a la que se disponía a poner fin … yo no podía aparecer de repente, desde la ventana de enfrente gritándole: '¡No, no lo hagas!...¡eh, chico! ¡espera! ¡no lo hagas!' ..esas iban a ser las últimas palabras que iba a escuchar en su vida: 'No, no lo hagas': una orden, un imperativo de un desconocido. Si hubiera hecho caso a mi impulso hubiera tenido un lugar relevante en su biografía: las últimas palabras que iba a escuchar ... ¿con qué derecho? No, no podía hacerlo.

Fueron apenas unos segundos. Interminables. Hasta que le vi dar el paso definitivo. Mi mirada quedó fija en el balcón, ya vacío, incapaz de dirigir la mirada hacia la calle...

No, no le grité nada, no llamé su atención, pero él, segundos antes de lanzarse al vacío levantó la mirada y me vio. Se quedó mirandome fijamente unos segundos …

creo .. ahora no sé que pasó realmente, si me lo he inventado para no sentir la culpa por mi silencio, pero … sí, es como si pudiera verlo ahora mismo … su mirada fija en la mía … un par de segundos ...y su sonrisa antes de lanzarse … sí, puedo verla ahora mismo con claridad, creo que me 'leyó', entendió el porqué de mi posición estática y silenciosa ... sí, era una sonrisa de gratitud, estoy convencido que lo entendió y que antes de terminar con su vida agradeció con una sonrisa mi respeto hacia su decisión.


He tenido que esperar quince días para conseguir esta habitación, cada día he venido a preguntar si estaba disponible. Piso 31, con salida a la calle … sí,tenía que ser el piso 31 y no, no podía ser interior. Cerca ha estado de derrumbarse mi plan. La chica de recepción empezó a sospechar algo cuando le rechazaba una vez tras otra cualquier otra habitación que no estuviera en el piso 31... 'Tenemos una libre en el 30 y dos en la 32' … 'No, no me sirven', le decía … primero sonreía con simpatía, algo 'pillina' por decirlo de alguna manera; más tarde su sonrisa se forzó, mal disimulando un cierto temor ante una persona tan obsesionada por esa habitación. Era obvio que aquella fijación por el piso 31 sólo podía venir de alguien con algún tipo de trastorno ... pero no, sé que nunca ha sospechado cuál era realmente mi intención; le di a entender más o menos sutilmente que se trataba de una especie de juego con mi pareja, que era un número especial para nosotros y que quería sorprenderla con una noche de hotel en un piso 31 ...creo que nunca ha llegado a sospechar siquiera que el motivo real es una necesidad que yo llamo 'poética' … para culminar un suicidio.

Cuando la chica me ha dado la llave y me ha dicho sonriendo: '¡Por fin!', no he podido evitar una risa demasiado estridente que esta vez sí ha transformado su sonrisa en un gesto de temor.'¡Por fin!, sí', le he dicho '¡Por fin!, ¡vaya!, no se puede expresar mejor'.

31 años … piso 31 .. esta caída será un borrado, una limpieza de 31 años de vacío .. con eso, con una caída al vacío .. para llegar al suelo, año cero, con todo eliminado durante el proceso ... más despacio lo reciente, a gran velocidad lo más lejano en el tiempo … para morir sin dejar rastro, porque no hay ningún rastro que quiera dejar. Sí, tengo alma de poeta, y no puedo irme de una forma vulgar, aunque de hecho nadie vaya a saber interpretar el porqué ... pero yo sí, es mi pequeña obra de arte que dejo para nadie … una especie de suicidio dadaísta.

Levanto la mirada antes de dar el último paso y veo a un tipo mirándome fijamente desde el edificio de oficinas frente al hotel. El estrecho balcón en el que estoy y su ventana están tan cerca que puedo fijarme en su gesto, en su mesa llena de papeles, en su ordenador; veo una estantería llena de enciclopedias y de libros que supongo de Derecho o quizás de Medicina, veo una gabardina en una percha junto a un paraguas, veo un calendario en la pared que señala el 30 de enero en caracteres quizás demasiado grandes … 30 de enero … ¡30 de enero! … ¡ese es el día de mi cumpleaños! ... ¡no puedo creerlo!, todos estos días esperando para conseguir la habitación en este piso y no me he parado a pensar ni un sólo momento que hoy es el día de mi cumpleaños, que hoy tengo ya 32 años. Todo mi montaje se convierte en ridículo. La vida me ha guardado esta última broma, parece que quiera reirse de mí, como de alguna forma lo ha hecho siempre …

No puedo evitar sonreir ante lo absurdo de la situación … sí, lo mejor es sonreir antes de dar el último paso.

martes, 18 de enero de 2011

Misterio


"Todas las cosas tienen su misterio y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas."
Federico García Lorca.


Fotografía: José Manuel Lozano. (Calendario de instantes)

domingo, 16 de enero de 2011

Encuentro

Brian Urlich. Wired Magazine

Cuando existen neuropsicólogos como Richard Davidson con inquietudes espirituales y líderes religiosos como Tenzin Gyatso (actual Dalai Lama) con inquietudes científicas uno cree que realmente podemos llegar a encontrar verdaderos puntos de inflexión para nuestra especie ... tarde o temprano.

Ajahn Amaro, Dr. Richard Davidson, Matthieu Ricard, Jon Kabat-Zinn, y el Dalai Lama. (Foto Mind and Life Institute)

lunes, 13 de diciembre de 2010

Hasta siempre Maestro


Enrique Morente
(Granada, 25-12-1942; Madrid, 13-12-2010)



Aleluya (Leonard Cohen) - Enrique Morente con Omega (1996)

domingo, 12 de diciembre de 2010

Yukio Mishima. La armonía de la pluma y la espada.

Yukio Mishima
Yukio Mishima. 1925-1970

"Pronto descubrí que la vida consta de dos elementos contradictorios: uno eran las palabras, que pueden cambiar el mundo. El otro era el propio mundo, que no tiene nada que ver con las palabras."

"Las palabras son un fraude. Para transformar la realidad el escritor debe mentir. Pero la acción nunca miente. La armonía de la pluma y la espada. Este era el lema de los samurais, su forma de vida. Ahora ha caído en el olvido. ¿Pueden seguir unidos el arte y la acción? Esa armonía sólo puede darse en un breve fogonazo, en un sólo instante."

"La media de vida en la edad de Bronce era de 18 años. En la época de los romanos, de 22. Entonces, el Cielo debía ser maravilloso. Ahora debe ser espantoso. A partir de los 40, un hombre ya no puede morir con belleza. Por mucho que se empeñe, morirá de degeneración. Tiene que obligarse a vivir."

sábado, 4 de diciembre de 2010

Creatividad

Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".

"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán".