viernes, 25 de agosto de 2006

La huelga

La sala estaba repleta, algunos se sentaban en las escaleras y otros se agolpaban en pie por los laterales buscando el mejor lugar para escuchar lo que se hablara desde el estrado.
La mesa la ocupaban el presidente de la Asociación (Sr. Metro), los dos vicepresidentes (Sr. Kilo y Sra. Pulgada), la secretaria (la voluminosa Srta. Tonelada, que ocupaba tres sillas) y el notario (el puntilloso Sr. Milímetro).

- Silencio!, Por favor!, Guarden silencio!

Tras el ruego del presidente, el escándalo reinante se convirtió en un rumor para inmediatamente quedar en un respetuoso y expectante silencio.

- Gracias. Como saben, estamos en nuestro tercer día de huelga. Los acontecimientos se han desbordado y es por ello que hemos convocado esta asamblea extraordinaria de la Asociación Mundial de Unidades de Medida. Lo cierto es que hemos superado nuestras previsiones más optimistas y las consecuencias de nuestro paro están siendo realmente importantes. A continuación nuestro notario Sr Milímetro pasará a detallar la situación actual según nuestras últimas informaciones.

El presidente miró hacia el Milímetro otorgándole la palabra, éste se levantó (momento en el que se escucharon algunas risitas entre los asistentes ya que no había apenas diferencia entre que estuviera sentado o de pie), bebió un sorbo de agua para aclararse la garganta y procedió con gran seriedad:

- Punto 1: Nuestros camaradas de las Nuevas Generaciones continúan sin adherirse al paro … – le interrumpieron algunos abucheos desde el fondo de la sala, hasta que el director demandó silencio - … esta noche habrá una reunión de esta mesa con sus dos representantes (Señores GigaByte y Bit) para intentar acercar posturas.
Punto 2: El servicio público de transporte está totalmente parado, tanto por aire, que paró apenas unas horas declarada la huelga, como por tierra y mar. Se muestran incapaces de medir o calcular los tiempos de los trayectos así como las distancias.
– una cerrada ovación le interrumpió de nuevo-
Punto … -la débil voz de Milímetro le impedía imponerse y tenía que ser en cada ocasión el presidente quien pidiera silencio- ... Punto 3: el comercio de alimentación está funcionando apenas al 10% ya que no pueden calcular los pesos de las mercancías, el resto del comercio funciona al 50%.
Punto 4: las industrias están paralizadas casi en su totalidad, presionadas por los sindicatos humanos que protestan ante la menor seguridad existente desde el anuncio de nuestro paro así como por la incapacidad de calcular los tiempos de trabajo de cada empleado.


Entre las ovaciones y vítores que los asistentes daban tras la enumeración del notario apareció en la sala el mensajero del Comité, el Milisegundo, que a gran velocidad sorteaba a los asistentes que bloqueaban el pasillo central, hasta llegar a la mesa y entregar un sobre lacrado al presidente.
El Metro abrió el sobre y lo leyó ante la expectación de toda la sala que sabía habían llegado nuevas e importantes novedades.
El presidente tomó de nuevo la palabra.

- Camaradas. Les comunico que hemos conseguido todos nuestros propósitos! – Una gran algarabía se apoderó de la sala, muchos de ellos chistaban pidiendo silencio para escuchar las explicaciones del Presidente – Esta carta viene firmada directamente por el Presidente de la Organización de Naciones Unidas – una exclamación de sorpresa se notó claramente entre el auditorio; todos sabían que las reclamaciones originales se hicieron llegar a la Oficina Internacional de Pesos y Medidas …. , el hecho de que fuera la ONU quien tres días después accediera a las peticiones evidenciaba el alcance del parón en todo el planeta.-
Se comprometen a detener cualquier intento por unificar los diferentes sistemas de medición universales, garantizando la perdurabilidad de medidas tradicionales, tanto en el mundo anglosajón como en cualquier lugar del mundo ;
se comprometen a restaurar el monumento al Sistema Métrico Decimal que tan vergonzosa e insultantemente eliminaron de su emplazamiento histórico en la ciudad de París;
y finalmente, como gesto de buena voluntad, incluirán a nuestra asociación como miembro invitado de la ONU y se comprometen a que podamos acceder en calidad de oyente a todas las asambleas de esta organización.- tras esto el presidente se puso en pie y solemnemente declaró:
- Queda finalizada la huelga!, Volvamos al trabajo!

Todos los asistentes saltaron al unísono, gritaban y se abrazaban; Milla y Kilómetro olvidaban viejas rencillas y se abrazaban encorvados para no golpearse con el techo; Vatio y Amperio chocaban sus manos haciendo saltar pequeños fuegos artificiales de celebración, Grado Celsius y grado Fahrenheit se felicitaban calurosamente sin recordar sus tradicionales frías relaciones…
Habían recuperado por fin el orgullo y el reconocimiento que siempre les habían negado.

3 comentarios:

Carmen Bellver dijo...

Relato fantástico, casi hiperrealista. Un saludo y ánimo por ese afán de llenar la red de palabras.

Anónimo dijo...

Precioso.

Unknown dijo...

:)