domingo, 29 de enero de 2006

Un partido, una batalla

Afición Espanyol
"El armamento de nuestros ejércitos aparece en todas sus variedades, porque un delantero fusila al portero, o suelta un cañonazo, o de su bota sale un obús, o lanza un chupinazo, o como Roberto Carlos en aquel Francia-Brasil, dirige a la portería "un misil inteligente" ... en cualquier caso, se dispara a puerta, se logra un tiro certero y se afina la puntería para el siguiente, el equipo plantea la táctica con dos extremos como dos puñales, y tal vez un hombre como punta de lanza, y antes del partido las espadas estarán en todo lo alto …y los equipos buscarán un jugador-ballesta (expresión más usada en los años cincuenta) o un medio centro que catapulte al equipo y una delantera agresiva. Y también un delantero con instinto asesino, que pueda ser el verdugo del máximo rival. Las figuras de los dos equipos en pugna mantendrán a su vez un duelo particular, que tal vez decida el enfrentamiento.
(…)
El entrenador arenga a los jugadores como el general a los soldados, y además extiende su mando a través del capitán del equipo. Y cuando las tropas están cansadas, acude a los hombres de refresco que supongan un revulsivo.
(…) Afición Espanyol
El delantero centro es el ariete, tal vez logre dar dos letales zarpazos, intentará el pase de la muerte, necesita tener pegada, o al menos efectos intimidatorios, entrará en el área enemiga porque es un hombre rompedor … un artillero. (…)
El resultado campeará en el marcador, el ataque pondrá cerco a la portería contraria, el equipo de casa juega en su feudo, se ha armado bien en defensa … Pochetino, TamudoY a veces se sale de un partido con varias bajas gracias a la benevolencia del juez de la contienda para con el juego agresivo del equipo rival. Además, el jugador milita en un equipo, se integra en sus filas … Y la batalla no sólo es terrestre, también se extiende a la guerra naval porque hay que taponar los agujeros, el equipo se puede ir a pique, o naufragar, y tal vez la defensa hace agua por el flanco derecho. El italianismo futbolístico "escuadra" viene a completar el panorama de la guerra.
(…)
Los locutores ponen énfasis en las palabras que denotan agresividad, violencia fonética, sílabas explosivas, las fricativas sonoras. Por eso las expresiones típicamente futbolísticas están llenas de erres, esas consonantes feroces que ya estudiamos en sus efectos poéticos y políticos: Bloomingregate, rapidez, recorte, rechace, atrapa, irrumpe, aferra, penetra, se incrusta, barrera, travesaño, destruye, rompedor … Es más comunicativo de fuerza y de furia decir "rápida carrera" que pronunciar "incursión veloz", y el comentarista evitará explicar que un delantero "llega al área" para expresar en su lugar que "rompe la retaguardia del rival".
(...)
Los vocablos que forma parte de esa fascinación contribuyen a modificar la manera de percibir la realidad, pero también la manera de pensar. Si razonamos con esas palabras, razonamos de manera diferente a como lo haríamos con otras. Conocer este mecanismo y desentrañar sus trampas equivale a prevenir sus males. El hecho de que nos parezcan insospechados no hacen sino avalar la tesis. "

La seducción de las palabras; Álex Grijelmo

martes, 17 de enero de 2006

6,94

Hoy se colaron unos números en este extraño blog donde no se suelen dejar ver ya que se sienten incómodos ... inquietos como un párroco en un burdel que diría Sabina...
6,94...
No, no es el récord del mundo de salto con pértiga ni tampoco el tiempo que tarda en pasar de 0 a 100 el Audi TT 3.2, sino que son las cifras de un coste, de un precio.
Es el valor en euros de una sonrisa continuada que va cambiando su arco casi imperceptiblemente según va pasando de sonrisa de humor a sonrisa de complicidad pasando por la de ternura…. por el mismo valor que coger un taxi hasta el centro, propina aparte.
Es el coste de esa sensación de bienestar que te produce la obra de aquella persona a la que profesas admiración profunda o sincero respeto … por el mismo valor que tres cañas y una bolsa de aceitosas patatas fritas.
Es el precio de nutrirse el alma, después de haber alimentado el cuerpo, en una sobremesa que se comió la tarde y un pedazo de noche … por el mismo valor que un bono de diez viajes en metro.
Es la tasación de las emociones … por un cuarto del valor de la entrada más barata al estadio.
"Los precios están por las nubes", dicen … No, no es verdad. Lo cierto es que los precios, sencillamente, no tienen ningún criterio.



Lunes 24 de febrero
Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más.
La tregua, Mario Benedetti.


"¡Qué mundo tan extraño este nuestro, en el que uno puede adquirir para toda la vida algo tan hermoso … por lo que cuesta una entrada para un cine de Broadway, o por la quincuagésima parte de lo que te cobra un dentista por empastarte un diente!"
84, Charing Cross Road. Helene Hanff

martes, 10 de enero de 2006

Mindundi

"Cuando eres un don nadie, tu día a día comporta tragar mierda por un tubo. Te vas haciendo mayor y llega un momento en que tienes que aceptar que así son las cosas, darte por enterado de que tu situación no va a mejorar sustancialmente. O eso, o te pegas un tiro. Entretanto te decides, puedes escribir una novela. Yo escribí esta. "

Así resume Sergi Puertas (Barcelona, 1971) su novela Mindundi.

Si a alguien no le parece suficiente este resumen, quizás el título de los capítulos acabe por aclararle el tema de la novela:

El despertar nº 12.248
La jornada laboral nº 2.919
El trayecto en avión nº 16
La juerga nº 1.514
La resaca nº 1.399
La juerga nº 1.517
El doblegamiento gusanil nº 1.455
La ingestión de alimentos nº 36.871
La entrevista de trabajo nº 49
En este capítulo tampoco sucede nada positivo
La juerga nº 1.518
El polvo nº 814
La función de teatro nº 6



Esa repetición es la que lleva al protagonista, de 30 años, a un tedio casi insoportable: harto de su piso que se ve obligado a compartir con su madre ("En casa no hay nada cocinándose, de modo que reina el olor por defecto: a vejez."), harto de su ciudad ("Los coches y las fachadas, las bicicletas y los turistas, la puta Rambla de mierda y Colón ahí en lo alto señalando con el dedo. ¿De verdad no has visto nada por ahí que te haga más gracia? ¿El barrio del Raval es el mejor de los mundos imaginables o qué?"), y de su vida nocturna ("El anuncio de consumición incluida no miente: no hace un cuarto de hora que hemos entrado y me estoy consumiendo ya."), harto de compañías insustanciales ("Una vez más, me pregunto qué pintamos aquí, qué hacemos nosotros jugando al Mentiroso con dos maricas y una niñata. Si los adolescentes de instituto que fuimos pudieran echar una mirada furtiva al futuro y vernos – verse- de esta guisa, se echarían a temblar y sufrirían pesadillas que se repetirían hasta bien entrada la madurez."), de trabajos insufribles,….
Queda a criterio del lector discernir si el mindundi es realmente el protagonista o bien lo son todos aquellos que le rodean (su madre, sus compañeros de trabajo, sus ex amigos del instituto, su expareja,…) ... o bien si, en el fondo, no hay nadie que no lo sea.

Muy recomendable.


La palabra mindundi no sale en el diccionario; se supone que un mindundi es un mediocre. Mediocre sí sale en el diccionario, con dos acepciones. La primera: De calidad media. La segunda: De poco mérito tirando a malo.
La etimología de la palabra mediocre según el poeta mexicano Gabriel Zaid se explicaría así :
"En latín, mediocris describía una posición de mediana altura, en un monte o elevación física. La raíz indoeuropea de ocris es ak: cima, pico. El uso se extendió a toda posición que no llega al extremo: mediocre malum (enfermedad no grave), mediocris animus (espíritu moderado), mediocris vir (hombre de clase media)".
Una vez más se demuestra la importancia de las palabras, de sus significados, de sus significantes y de sus orígenes. Lo mediocre es lo normal, lo medio, lo vulgar. La mediocridad no es, ni más ni menos, que la normalidad.
En el lenguaje cotidiano, lo mediocre tiene una carga despectiva enorme.
Eso es lo que, con el lenguaje, hemos acabado por reconocer: que lo normal es "de poco mérito tirando a malo".

viernes, 6 de enero de 2006

Frases y fragmentos ... (V)

... de lecturas más o menos recientes



Unamuno Benedetti

Galeano Kundera

"No es Caín lo malo; lo malo son los cainitas. Y los abelitas."
(Prólogo a la segunda edición de Abel Sánchez, Miguel de Unamuno)

"Si alguna vez me suicido será en domingo. Es el día más desalentador, el más insulso. Quisiera quedarme en la cama hasta tarde, por lo menos hasta las nueve o las diez, pero a las seis y media me despierto solo y ya no puedo pegar los ojos. A veces pienso qué haré cuando toda mi vida sea domingo."
(La tregua, Mario Benedetti)

"Este vez me metí en un café; conseguí una mesa junto a la ventana. En un lapso de una hora y cuarto, pasaron exactamente treinta y cinco mujeres de interés. Para entretenerme hice una estadística sobre qué me gustaba más en cada una de ellas. Lo apunté en la servilleta de papel. Este es el resultado. De dos, me gustó la cara; de cuatro, el pelo; de seis, el busto; de ocho, las piernas; de quince, el trasero. Amplia victoria de los traseros."
(La tregua, Mario Benedetti)

"Tenía 20 años y era joven; tenía treinta y era joven; tenía cuarenta y era joven. Ahora tengo 50 años y soy "todavía joven". Todavía quiere decir: se termina."
(La tregua, Mario Benedetti)

"Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire."
(El libro de los abrazos, Eduardo Galeano)

"No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta."
(El libro de los abrazos, Eduardo Galeano)

"- Mirá pibe. Si Beethoven hubiera nacido en Tacuarembó, hubiera llegado a ser director de la banda del pueblo."
(El libro de los abrazos, Eduardo Galeano)

"La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?
"
(La insoportable levedad del ser. Milan Kundera)