veía apagarse
la penúltima oportunidad.
Pesaban las horas
y sonreía,
imaginando que quizás
-esta vez sí-
en el próximo giro ya no saldrá el sol
que quedarán sólo oscuridades
y barras de bar
y jijijís
y jajajás
poca luz
pocas luces
aguanta
tres polvos
aunque no puedas
con tres frases
seamos sinceros
¿qué importa?
y valiente se enfrenta al espejo
y se recrea en sus ojos verdes

verde limón

inevitablemente
así ha sido siempre
-no te quejes tanto-
hay que volver a encarar al sol
mucha luz
muchas cruces
y cobarde se humilla ante el espejo
y rehuye sus ojos verdes
verdes como un sapo verde
verde verdad
4 comentarios:
Quiero conocerte
Vaya! eso es un comentario! mi email está arriba a la derecha.
Me encanta! No sé desde cuando sigo tu blog pero me alegro de hacerlo
un beso
No hay nada cómo sacar a pasear unos ojos verdes, verdes como el trigo verde... (y los suspiros femeninos se multiplican) :-)
El poema es cáustico y musical. Me encanta.
Un beso en cada ojo.
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