domingo, 6 de noviembre de 2005

Frases y fragmentos ... (III)

... de lecturas más o menos recientes.


Eslava Galán DalíUnamuno



"Sólo que andaba muy advertido de que los negros están muy divididos en castas y parroquias y pueblos y provincias y en cada sitio hablan una parla distinta y muchas veces no se entienden entre ellos siendo de una misma negritud y tinta, lo que no es extraño si bien se piensa pues lo mismo acaece acá entre cristianos donde un catalán es mal entendido en Castilla y un castellano es mal entendido en Valencia y un vascongado es mal entendido en todas partes."
(En busca del unicornio. Juan Eslava Galán)

"Mi padre me dijo un día que le comprara pan para un bocadillo, detallándome que le trajese sólo el panecillo, sin la tortilla a la francesa que el panadero solía meter como especialidad de la casa. A mi vuelta, vio que el pan estaba manchado de huevo. "¿Qué has hecho de la tortilla?"- me preguntó. "La he tirado –le respondí-; tú me dijiste que no la querías." Desde luego, se enfureció, y a sus ojos resulté un crío más singular todavía, pero no intentó comprenderme"
(Confesiones Inconfensables, Salvador Dalí)

"Mi padre estaba muerto cuando, llegado con retraso, puse mis labios llenos de vida sobre su boca fría. A menudo he dicho, parafraseando a Francisco de Quevedo, que la mayor voluptuosidad hubiera sido sodomizar a mi padre agonizante. ¿Existe, en efecto, para un hombre, más terrible profanación y mayor prueba de vida, que este sacrilegio, que este desafío? Sólo mi cobardía y las circunstancias me impidieron cometerlo, pero puedo aún soñar con realizarlo."
(Confesiones Inconfensables, Salvador Dalí)

"Gala se fue. Yo recibí entonces la visita del mozo de aquella planta, quien, con aspecto transtornado, me dijo que barriendo el salón del hotel había hecho caer accidentalmente un cuadro y que éste se había empalado en el mango de su escoba. Seguro que iba a ser despedido si yo, el artista, no encontraba el medio de reparar el desaguisado. Me encontraba todavía transido de amor e inclinado a la piedad. Acepté, y con todo cuidado borré las señales de la perforación. Creía haber acabado con esta buena acción, pero para agradecérmelo apareció, a la hora de la comida, con tres docenas de ostras que me suplicó aceptara. Acababa de enterarme de que una epidemia devastaba los viveros y la sola idea de tragar uno de aquellos mariscos me encogía el corazón y me revulsionaba de terror. Miraba ya la forma de desembarazarme de la bandeja, pero el hombre, desbordando agradecimiento, quiso asistir a mi cena y me fue presentando una a una las ostras, que abría para mí. Creí morir y permanecí dos días sudando de angustia y esperando la muerte. Aquella noche decidí no volver a ser bueno jamás y he mantenido mi palabra. Mi generosidad y las atenciones de mi corazón las reservo exclusivamente para Gala"
(Confesiones Inconfensables, Salvador Dalí)

"Yo no tenía ninguna "razón surrealista" para no tratar a Lenin como un tema onírico y delirante. Muy al contrario. Lenin y Hitler me excitaban al máximo. Hitler más que Lenin, por supuesto. Su espalda regordeta, sobretodo cuando le veía aparecer en su uniforme con cinturón y su tahalí de cuero que apretaban sus carnes, suscitaba en mí un delicioso estremecimiento gustativo de origen bucal que me conducía a un éxtasis wagneriano. Soñaba a menudo con Hitler como si se tratara de una mujer. Su carne, que imaginaba blanquísima, me seducía. Pinté una nodriza hitleriana haciendo calceta sentada en un charco de agua. Se me obligó a borrar la cruz gamada de su brazalete. Esto, sin embargo, no me impidió proclamar que Hitler encarnaba para mí la imagen perfecta del gran masoquista que desencadenaba una guerra mundial por el solo placer de perderla y de enterrarse bajo las ruinas de un imperio: acto gratuito por excelencia que hubiera debido suscitar la admiración surrealista, ¡por una vez que teníamos un héroe moderno! Pinté El enigma de Hitler que, fuera de toda intención política, resumía todos los simbolismos de mi éxtasis. Breton se sintió ultrajado. No quiso admitir que el amo de los nazis no era para mí más que un objeto de delirio inconsciente, una fuerza de autodestrucción y de cataclismo prodigioso."
(Confesiones Inconfensables, Salvador Dalí)

"En las más de las historias de las filosofías que conozco se nos presenta a los sistemas como originándose los unos de los otros, y sus autores, los filósofos, apenas aparecen como meros pretextos. La íntima biografía de los filósofos, de los hombres que filosofaron, ocupa un lugar secundario. Y es ella, sin embargo, esa íntima biografía la que más cosas nos explica."
(Del sentimiento trágico de la vida, Miguel de Unamuno)

"El hombre, dicen, es un animal racional. No sé por qué no se haya dicho que es un animal afectivo o sentimental. Y acaso lo que de los demás animales le diferencia sea más el sentimiento que no la razón. Más veces he visto razonar a un gato que no reír o llorar. Acaso llore o ría por dentro, pero por dentro acaso también el cangrejo resuelva ecuaciones de segundo grado."
(Del sentimiento trágico de la vida, Miguel de Unamuno)

9 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo Joan.. el Sr. Salvador... tiene cada cosa... ese libro sería fabuloso tenerlo... lo que más me llegó fue ese fragmento de Unamuno... el últim... (sabés que yo a Unamuno cuando lo leo me dan unas ganas de abrazarlo... es tan hermoso)... "también el cagrejo por dentro puede estar resolviendo ecuaciones de 2do grado"

Magda Díaz Morales dijo...

Genial los fragmentos que nos compartes de Dalí, ya ni se diga los de Unamuno, en unos y en otros se nota que uno es filósofo y el otro un artista del pincel.

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Me reí con Dalí, imagino que su biografía estará 'edulcorada' para acercarnos a ese genio que a veces tan distante era, estrambótico.
De Unamuno adjunto una de sus frases célebres, aprovechable para cualquier dictador o tirano pasado y presente: "Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado."

Un placer venir a verte

Pipero dijo...

Muy gastronómicas las anécdotas de Dalí. Deliciosa la del panecillo con tortilla "de regalo". Me hace pensar si el auténtico surrealista no sería el mismísimo papá de Dalí.
La de las ostras, por el contrario, me hace pensar en el tipo que había "empalado" el cuadro, como una especie de torturador nazi, con una sofisticada y deliciosa tortura...
JEJE.

Están bien escogidas. Dalí era un tipo peculiar. Sabes que también estaba muy interesado con la Física Cuántica???

Anónimo dijo...

No sé, pipero, si el surrealista sería su padre ... algo de surrealista tenía cuando le puso el mismo nombre que a un anterior hijo ya fallecido y al que siempre quiso comparar... ese episodio marcó a Dalí toda su vida. Y también la presencia de Gala y la gran incógnita de qué hubiera sido de Dalí sino hubiese aparecido Gala en su vida ... Un personaje realmente excepcional en el sentido literal de la palabra.
Un abrazo a todos!

Anónimo dijo...

hace tiempo que lei el libro de Unamuno, pero no recordaba las frases ,claro . Te tomaré prestada la cita de Unamuno para mi "blog". gracias

Anónimo dijo...

Hermosa demostracion de la crudeza escatologicamente amaorosa del maestro dali , gracias por compartir esas frases con todos . gracias chian andalu!

Anónimo dijo...

Gracias a Dalí por existir, sino fuese por las ideas de individuos tan extravagantes y extrovertidos como él la civilización no progresaría de la misma manera. La civilización evoluciona gracias y principalmente a estos individuos que no se dejan guiar por la corriente de las masas, que gravitan en un centro independiente, ajenos al mundo establecido, marcando sus propias reglas o intentando desentrañar las del universo. El fin de la civilización llegará cuando muera el último hombre extrovertido, pues el resto del mundo se caracteriza por la falta de nuevas ideas.

James Bodeville

Anónimo dijo...

¿Extrovertido?. Extrovertido no, excéntrico gilipollas.

De J. Bodeville a J. Bodeville