No es casualidad que los editores elijan habitualmente fotografías de Amèlie Nothomb para las portadas de sus libros, la Nothomb tiene un rostro particular ... y particularmente atrayente, que se entiende muy bien con las cámaras.
En persona transforma en parte esa fotogenia con una simpatía extraña en personas acostumbradas a ser asaltadas por admiradores,curiosos y periodistas, (al menos según mi propia experiencia de turista accidental con algún toque groupie por la que pude hablar con ella unos minutos en París sobre el estreno en Barcelona de la adaptación teatral de Cosmética del enemigo), en la que conversa mirando a los ojos de tal forma que da la sensación de pretender atrapar siempre alguna cosa de la persona con la que habla sea quien sea esa persona ... y en su mirada ves Bélgica, Japón, París, China, Nueva York, Bangladesh, Birmania, Laos ....
No es Nothomb una escritora que se adentre en el alma humana a través de símiles, palabras rebuscadas o de imágenes más o menos complicadas, lo hace con un lenguaje sencillo y simplemente explicando lo que sucede, lo que recuerda, lo que piensa ... ya será su carácter, su ‘fondo de lecturas’ y su experiencia vital quien le de la consistencia y no convierta sus libros en un vulgar relato de
misdosañosenjaponconunchicomuymajoyloraritosquesonlosjaponeses.
Aunque ella se declara belga y así lo dice su pasaporte, (y que no hay entrevista en la que ineludiblemente aparezca el tema), Nothomb es una apátrida virtual. Vivimos en un entorno que nos obliga física y psicológicamente a poner algo junto a la casilla Nacionalidad (¿cómo?, ¿no tienes nacionalidad? ... bicho raro); pero aún así hay gente que más o menos inconscientemente se desprende de ese vínculo (en mayor o menor medida .. hacerlo totalmente parece casi imposible), Nothomb es, para mí, una de ellas y eso siempre es una liberación, es soltar lastre y, por tanto, la posibilidad (utilizada o no) de subir más alto.
Y es, creo, por esa especial personalidad de Nothomb que no es exacto decir que Ni de Eva ni de Adán es una historia de amor, esa expresión puede llevar a confusión aunque es correcta en el fondo. Es la historia de una relación sentimental con un joven japonés, pero también de una relación (no menos sentimental) con una sociedad japonesa, con su hermana Juliette, con una carrera de escritora que se gesta precisamente en ese momento, con la nieve, con el monte Fuji (esta última probablemente la más intensa) ...
Para mí Ni de Eva ni de Adán es la historia de una incompatibilidad, la de Amélie Nothomb con aquello que suponga enraizar, anclarse.
“Así que vamos descubriendo a Amélie poco a poco. ¿Y ella? ¿También se va descubriendo mientras escribe?
Por supuesto. Como decía Virginia Woolf, nada ocurre hasta que no lo escribes”. Suscribo esta frase completamente. A veces me sorprendo a mí misma en lo que sale sobre el papel. ¡Dios mío! ¿Ésta soy yo? Las palabras son el espejo. Con la diferencia de que cuando te miras en uno real, a veces te encuentras horrible, pero sobre el papel, nunca. Es algo fresco. No resulta ni narcisista ni espantoso, es muy auténtico. Así que finalmente soy como he descrito aquí, y no es tan malo.”
(Entrevista en El País (1/3/2009)
Divertida introducción de Sergi Pàmies en la presentación del libro en Barcelona
4 comentarios:
Tampoco conocía a esta escritora. El vídeo es muy divertido. El tío se lo curro. Intentare leer algo de ella.
Saludos
Me encanta esta escritora
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http://estiloyvidaa.blogspot.com
me he leido casi todo de esta mujer, no es virginia woolf pero es acidamente encantadora, gracias por el blog.
Amelie Nothomb se merece un traductor al español que lea sus libros además de traducirlos. Y que escriba los propios si quiere audiencia!
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